Así parí y sin gota de químicos que adormecieran mi dolor

A propósito de la Semana Mundial del Parto y Nacimiento Respetado que este año levanta el lema “¿40 semanas? El nacimiento tiene un tiempo adecuado, no uno programado”, compartimos algunas historias de parto de mujeres aguerridas que decidieron transitar esta experiencia haciendo caso a sus deseos y necesidades propias y de sus bebés.

Así parí y sin gota de químicos que adormecieran mi dolor, ¿qué si me dolió? Burdaaaaa, sentía como si mi cuerpo se partía en dos, los huesos de mi pelvis se acompasaban al ritmo de la apertura, mientras yo me sumergía en un viaje hacia mis más profundos miedos y me vi: ¡Tengo miedo! le dije a la doula… Me permití experimentar, sentirme, yo sabía que podía. Si pudieron mis abuelas, si pudo mi madre, porque no iba a poder yo. Allí pasó de todo, zapatié desde al médico hasta al padre de la criatura, me molestaba que me invadieran en mi más íntimo sentir. En perspectiva ahora lo entiendo mejor, las señales eran claras… he aprendido a dejarme acompañar. Fue el viaje más profundo hacía mi tierra, la de adentro, la que sabe… Me sentí infinitamente humana y vulnerable. Todo lo generó mi cuerpo y si tuviera que retroceder el tiempo no cambiaría ni un microsegundo de lo que fue. En definitiva y con absoluta certeza, este nacimiento, mi parto, fue una gran medicina para mi alma. #SemanaMundialPartoRespetado

Milay Tovar

Deja un comentario